Ya hace un mes que este blog echo a andar. Desde que abrió sus puertas, sois muchos los que os habéis asomado a este ciberespacio de reflexión. Con vuestra identidad velada, no sé cuantos de vosotros ya erais amigos o cuantos sois los que estáis ahora empezando a serlo a través de este espacio virtual. Pero, parafraseando la canción con la que Miguel Rios nos recibía en sus conciertos hace ya algunos años, quería deciros a todos vosotros: “Bienvenidos y… Gracias por estar aquí”, gracias por acompañarme en el inicio de esta aventura a pesar de las vacaciones, y de la pereza estival.
He de confesar que esta peripecia cibernética me ha atrapado. Cuando me inicie en ella lo hice desde el desconocimiento y el atrevimiento de entrar en un nuevo mundo que me permitiera plasmar mis reflexiones, intercambiar ocurrencias y encontrarme con gente afín y distinta que pudiera enriquecer mi pensamiento. Pensaba que sería como tener una casa con las puertas abiertas de par en par, y siempre dispuesta para la reunión y la conversación, en la que los amigos pudieran venir con desconocidos que al atravesar el umbral se convirtieran en nuevos amigos, y que éstos a su vez trajeran a otros camaradas, hasta formar una comunidad virtual entorno a “Compartimos la manzana”.
Para eso, he intentado hacer crecer un lugar común donde hombres y mujeres podamos encontrar la atmósfera adecuada para la expresión de nuestras reflexiones, dudas, preocupaciones e incluso nuestro inconformismo sobre la vida actual. Ahora, ya siento, que no me he equivocado, y que esta página, se está convirtiendo, poco a poco, en un hogar para todos sus visitantes.
Sois muchos los que ya me habéis visitado, alguno de vosotros lo hacéis asiduamente. Yo intento recibiros lo mejor que puedo, os invito a leer mis ocurrencias y os animo a participar como colaboradores o comentaristas. La mayoría de vosotros sois tímidos, y preferís leer mis opiniones y guardaos las vuestras, pero adivino que pronto os sacudiréis esa desconfianza que os hace mudos observadores y os lanzareis al valioso mundo de la reciprocidad. Otros, los más atrevidos, ya habéis empezado a contribuir y a enriquecer esta ciudad con vuestros comentarios, a vosotros, os animo a que sigáis no solo como comentaristas sino también como colaboradores y plasméis vuestras ideas en esta ciudad de todos.
A todos os vuelvo a dar las gracias, porque los encuentros virtuales que establecemos a través de esta página es lo que la convierte en un lugar único del ciberespacio.
agosto 25, 2007 at 1:07 pm
Gracias a ti, por haber creado este nuevo «agora», tan acogedor.
Sigamos rumbo a Itaca, pues!
(como ves hoy tengo un día algo «helénico»; que le vamos a hacer).
agosto 25, 2007 at 1:25 pm
Es un placer compartir esta manzana. Me gustaria, para que nuestra fruta madure dulcemente con el tiempo, escuchar algunas voces más del genero masculino, que, segun cuentas, anda oculto en la trastienda. No seais tímidos, hombre!
septiembre 30, 2007 at 5:53 pm
¡Ya no hace un mes sino dos! y creo que hay que seguir felicitándote porque va creciendo no sólo el blog sino también la ilusión con la que haces todo ésto, lo cual me parece admirable y envidiable.